domingo, 21 de mayo de 2017

Villanueva, Bujaraloz, Sastago, Belchite, Epila, Tudela, Ejea, Villanueva


Las fotografías las realicé ayer en el itinerario descrito en el título. Fueron 427 Km y unos 2.000 metros de desnivel.

Érase una vez en el oeste hubiese sido el título indicado de esta entrada.

La ruta, que transcurrió sobre el desierto, fue una sucesión de rectas dentro un escenario cuya monotonía resultó, en algunos momentos, sofocante.

Al final esta excentricidad no sólo me gustó mucho sino que, además, renovó mis ilusiones por afrontar los próximos retos, cargados de puertos y montañas (¡cómo las eché de menos!).

A partir de ahora, y hasta que los puertos me dejen KO, no quiero ver una recta ni en pintura.





Los Monegros, al poco de comenzar la ruta.


Entre Bujaraloz y Alborge continuamos en el desierto, sólo el Ebro y algún árbol parecen desafiarlo.


De Quinto a Belchite atravesamos la estepa zaragozana.



En un paisaje tan monótono tuve la sensación de no haber avanzado nada.


Otra vez vuelvo a toparme con el Ebro. Esta vez cerca de Gallur.

El desierto de las Bárdenas.



La implacable mano del hombre también se atreve con el desierto.

El Castillo de Sora.

Como no podía ser de otra manera el final también transcurrió entre rectas.

Enlace al Bikemaps

https://www.bikemap.net/es/route/4004138-desierto/

2 comentarios:

  1. Rara convivencia la del Ebro y Los Monegros. Vaya hartazo de rectas. Sacarías una buena media.

    ResponderEliminar
  2. Sí, tanta recta al final empacha aunque bien cierto es que marqué la velocidad media más alta del año (rutas domingueras de club a parte, que en esas no se baja de 30) acabando en algo más de 27 Km/h.
    Ahora, que si hubiese soplado cierzo...a lo mejor aún estaba pedaleando...

    ResponderEliminar