martes, 27 de septiembre de 2016

De ruta por el interior de España, 6 días y 1.800 Km


A medio camino entre el reto deportivo y el turismo me decidí a realizar este viaje que, finalmente, quedó bastante provechoso porque pude cumplir con los dos objetivos que me había marcado.

El primero, el obvio, el de hacer turismo por mi país sobre la bicicleta que, para mí, es la mejor manera de conocer un territorio.

El segundo, el de aprender. El caso es que nunca antes había estado tantos días seguidos haciendo rutas largas. Aunque, debo decir, que el asunto se me hizo bastante llevadero, sobre todo en comparación con las jornadas largas y duras de verdad en las que no se para a dormir durante más de un día.

El recorrido lo preparé a la vieja usanza, atendiendo a los mapas que es como, creo, deben planificarse estos viajes porque si empezamos a estudiar el trazado por internet, donde a día de hoy hasta la cuesta más modesta está retratada ¿qué sorpresas se pueden esperar?.

Por último decir que tuve el factor suerte de mi parte, ni lluvia, ni calor extremo, ni viento y, ojo al récord, ¡ni un sólo pinchazo!.

Vista general del recorrido:



Etapa 1. Zaragoza, Teruel, Salvacañeta, Carboneras de Guadazón, Motilla del Palancar, 337 Km.

La primera jornada, en la que rodé por un terreno conocido a través de las provincias de Zaragoza, Teruel, Valencia (por el caprichoso Rincón de Ademuz) y Cuenca, ofreció más bien poco. Sólo el alto del Hontanar y algún pintoresco lugar rompieron la monotonía.

Daroca (Zaragoza)

 Las  rectas se suceden en el páramo turolense.

Día de pocas fotos. Esta, un pequeño pueblo de Teruel próximo a la provincia de Cuenca, fue la última.




Etapa 2. Motilla del Palancar, El Cubillo, Vianos, Riopar, Siles, Beas del Segura, Villanueva del Arzobispo. 294 Km.

El comienzo, rodando por el Albacete más llano, se me hizo bastante pesado pero, a partir de Vianos, la cosa se animó gracias al Parque Natural de la Sierra del Segura con el Puerto de las Crucetillas por bandera, un bonito tesoro en tierras manchegas.

La última parte, ya por la provincia de Jaén, también me resultó muy interesante.

Un comienzo algo anodino.





















Afortunadamente la carretera se empina y comienzan a sucederse pequeños puertos como el Barrancazo y las Crucetillas (en torno a los 1.400 metros de altitud).



 Jaén, tierra de olivos.


Etapa 3. Villanueva del Arzobispo, Villamanrique, San Lorenzo, Puertollano, Piedrabuena. 281 Km.

Fue la etapa  que más me gusto porque la provincia de Ciudad Real me pareció espectacular y el Parque Natural de Alcudia y Sierra Madrona algo excepcional.

Ciudad Real me recibe con unas cuantas rectas...



 Pero a partir de San Lorenzo, y hasta Puertollano, la cosa se pone más que interesante.




Puertollano lo pasé con algún que otro apuro por aquello de preguntar al típico personaje que, para no decirte nada útil, se pega media hora diciendo incoherencias...No obstante al final conseguí coger la carretera correcta y dirigirme a la meta sobre unas carreteras tranquilas y en un bonito atardecer.

Etapa 4. Piedrabuena, Los Navalmorales, La Real de San Vicente, Mijares, Ávila. 306 Km.

Me despedí de aquel paraíso que fue Ciudad Real para llegar hasta Ávila pasando por la provincia de Toledo.

El recorrido también me gustó mucho; Toledo me sorprendió gratamente y el Puerto de Mijares, ya en Ávila, me pareció impresionante.

Agradables carreteras ya en Toledo.


 La Real de San Vicente, única dificultad montañosa en mi periplo toledano.




Y comienza el Puerto de Mijares (22 Km,  1.000 metros de desnivel y 1.500 metros de altitud).



 El Puerto de Navalmoral resultó ser mucho más modesto.

 En esta jornada comencé a dar pedales a las cuatro de la mañana con el único objetivo de llegar de día a las Murallas de Ávila.

Etapa 5. Ávila, Puerto de Lancha, Villacastín, Segovia, Riaza, Sigüenza. 282 Km.

Tras un exiguo desayuno el comienzo (con los pequeños puertos de Valdelavia, Lancha y Cruz de Hierro) se me hizo muy duro pero tras ponerme las botas en Villacastín (Km 60, más o menos) pude rodar bastante bien hasta el punto de destino.

Exigente e interesante comienzo por tierras abulenses.




Segovia.              


 En Riaza abandono la carretera nacional y doy comienzo a un recorrido plagado de bonitos pueblos (como Madrigueras) y emboscadas varias.

  A Gudalajara entro a través de un pequeño puerto de montaña que corona a unos 1.400 metros de altura y que da paso a un terreno bastante favorable.



Sigüenza (Guadalajara).

Etapa 6. Sigüenza, Arcos de Jalón, Iruecha, Nuévalos, Daroca, Fuendetodos, Zaragoza. 302 Km.

Tenía pensado otro recorrido pero como me desperté temprano, sobre las cinco de la mañana, y no quería salir sin desayunar como Dios manda estuve un tiempo dándole vueltas a los mapas para trazar una última jornada más interesante.

Me decanté por aventurarme por tierras sorianas y, la verdad, fue todo un acierto porque hubo tramos espectaculares.

Después fui estirando el asunto para conseguir llegar a los 1.800 km acumulados.

Entre Arcos de Jalón (Soria) y el límite con la provincia de Guadalajara los repechos se suceden y pasamos por pueblos muy pintorescos (como Charona) situados a gran altitud (más de 1.200 metros).



 El viaje va tocando a su fin.

 Puerto de Cubel, entre el Monasterio de Piedra y Daroca.


 ¡Viva el vino! (Cariñena)

 La última foto de Fuendetodos, pueblo natal de Goya.

  En fin, y ahora entonando el pobre de mí, pero bueno, qué le vamos a hacer.

Enlace al Bikemaps (aproximado, que a veces hace cosas raras porque estoy seguro de que el desnivel acumulado fue algo superior).

https://www.bikemap.net/es/route/3796722-6-etapas/

domingo, 18 de septiembre de 2016

Fiscal, Pto Serrablo, La Fueva, Campo, Bonansa, Cerler, Campo, Aínsa, Fiscal


Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 306 Km y unos 5.000 metros de desnivel según el bikemaps aunque a ojo yo diría que en torno a los 4.000.

Buena ruta por las montañosas comarcas del Sobrarbe y La Ribagorza en una jornada, y pese a estar aún en verano, otoñal.

El asunto hubiese quedado de sobresaliente de no ser porque se me hizo de noche y el foco delantero se me averió (algo de un cable suelto, según pude ver, y que, a buen seguro, McGyver hubiese arreglado con un poco de chicle) así que los últimos 18 kilómetros fueron un suplicio (podía ver tanto la línea central como las laterales de la carretera pero poco más).

En fin, esto me pasó por confiarme porque siempre acostumbro a llevar dos juegos de luces, así que lección aprendida porque en la bicicleta, como en el fútbol, no hay rival pequeño. De vez en cuando estos recordatorios se hacen necesarios.

Bonitas vistas desde el Puerto del Serrablo.



 Descenso a Las Paúles.



Entre Ligüerre de Cinca y La Fueva los repechos se suceden.




 Samper, al inicio del modesto y tedioso Collado de Foradada.



 Pasado Campo hay que coronar un pequeño alto que deja grandes vistas sobre el Turbón.


 El Puerto de Bonansa por la vertiente sur se queda en un falso llano.




La ascensión a Fadas sí que requiere cierto esfuerzo.
  


 El plato fuerte del día fue la ascensión a la Estación de Esquí de Cerler (1.912 metros de altura).






Iba todo lo rápido que podía para apurar las horas de luz (a esas horas ya sabía que la luz delantera se había estropeado) pero no pude evitar la tentación de parar a realizar esta fotografía.




 De Boltaña a Fiscal el asfalto está perfecto y el terreno pica para arriba. Y menos mal porque si hubiese tenido que bajar un puerto o rodar sobre mil y un baches no me habría quedado otra que coger el coche de San Fernando.



Enlace al bikemaps