lunes, 4 de enero de 2016

Resumen del 2.015


Son 12 fotografías, con un breve texto tomado de las películas del los Hermanos Marx, que tratan lo que fue ese mes desde el punto de vista ciclista.


Enero. - Aquí no se puede fumar, los señores profesores le agradecerían que tirase el cigarro.
            -    Los señores profesores pueden esperar sentados, ¡no se apoderarán de mi cigarro!
   (De Plumas de caballo). 

Febrero. Desde el día de nuestra llegada llevamos una vida muy activa. La primera mañana nos levantamos a las seis, desayunamos y volvimos a la cama a las siete. Este fue nuestro horario durante los primeros meses. Después cambiamos y volvíamos a la cama a las seis y media. ( De El conflicto de los Marx).



Marzo. Enseguida nos adentramos cuatrocientas millas en el corazón de la jungla africana donde maté un oso polar. Ese oso medía dos metros de la cabeza a los pies y llevaba zapatos. No vivía en los hielos polares porque estaba anémico y no soportaba un clima tan frío. Además era un oso rico y podía permitirse cambiar de clima en invierno. ( De El conflicto de los Marx).



Abril. Los principales animales que habitan la jungla africana son morsas, alces y otros animales salvajes. Todos saben lo que es una morsa, es caza mayor. El primer día maté dos gamos, fue una gran hazaña. Como decía todos saben lo que es una morsa. Una morsa corre por el suelo, come queso y la persiguen los gatos. Los alces, en cambio, viven en las montañas y en primavera bajan para hacer su convención anual. ( De El conflicto de los Marx).




Mayo. ¡Estamos salvados!, ¡mi caballo blanco está llegando a la meta!. Baja y dile al dueño que, si no se porta bien, compraré este hotel y a él le haré botones o, peor aún, le haré cliente. (De El hotel de los líos).


Junio. Ahora os diré como llegamos al Polo Norte. En el primer vuelo que emprendimos se nos agotó la gasolina en mitad del océano y tuvimos que volver. Entonces cargamos doble cantidad, no nos faltaba para aterrizar ni medio metro ¿y qué pasó?, que de nuevo se nos agotó la gasolina, y ala, a casita, que llueve. La tercera vez llevábamos gasolina hasta en la sal.  Ya estábamos en la mitad del camino y qué dirán ustedes qué pasó ¡se nos olvidó el aeroplano! Entonces nos sentamos en corro para deliberar. Al instante se me ocurrió una gran idea, ¡no hacía falta gasolina!  ¡no hacía falta aeroplano! Y así descubrimos el Polo. (De Una noche en la Ópera).


Julio. Ahora lo que me importa es el porvenir de esta casa, tenemos que prosperar y si un cliente pide un huevo en tres minutos se lo daremos en dos, si lo pide en dos se lo daremos en un uno y si lo pide en uno le daremos una gallina y que se arregle como pueda. (De Una noche en Casablanca).

Agosto.  Yo tampoco quiero la guerra, me complacerá recibir al embajador Trentino y ofrecerle, en nombre de mi país, la mano derecha de la amistad. Estoy seguro de que la aceptará como un gesto de buena voluntad.... pero, ¿y si no lo hace?, ¡sería un desastre!, yo con la mano extendida y él sin aceptarla, ¡eso disminuiría mi prestigio!. Yo, el Presidente, desairado por un embajador extranjero, ¿Quién se ha creído que es?, ¡viniendo aquí y dejándome en ridículo!. ¡piénsalo!, ¡yo extendiendo la mano y esa hiena extranjera negándose a aceptarla!. ¡No se saldrá con la suya!, ¡jamás se saldrá con la suya!, ¡haremos la guerra!. (De Sopa de ganso).


Septiembre. O mi reloj se ha parado o este señor no tiene pulso. (De Una tarde en las carreras).



Octubre. He venido a estafarles diez mil dólares a ese par de imbéciles y quiere usted obligarme a que les estafe quinientos, ¿cree usted que soy un estafador?, ¡caballero es absolutamente imposible! (De Los Hermanos Marx en el Oeste).


Noviembre. Comprendo que esta Facultad esté de capa caída, la que dirigía anteriormente en cambio era al revés, la capa se me cayó a mí. Las cosas iban de mal en peor pero todos arrimamos el hombro y la capa se me volvió a caer, otra vez. (De Plumas de caballo).



Diciembre. Les doy a ustedes mi palabra de tramposo de que volveré en dos minutos. (De Los Hermanos Marx en el Oeste).

Al final 16.467 Km en noventa y cinco salidas.

Y ahora a ver qué trae el 2.016.

4 comentarios:

  1. Magnífico resumen, Sam ¡¡¡¡¡Ni se te ocurra cambiar una línea!!!!.....

    Groucho: ¿Quince mil dólares para nuestra obra? Con esa cantidad, al señor Davis no le importará escribir un papelito para esa joven.
    Davis: ¡No cambiaré ni una linea de la obra!... Shakespeare nunca cambió ni una linea.
    Groucho: Por que no debía mil doscientos dólares... Y no tendrá que cambiar nada, esa joven puede hacer de uno de los mineros.
    Davis: ¿¡Pero cómo va a hacer de hombre una mujer!?.
    Groucho: ¡Señor Davis, haga el favor de no desviar la conversación hacia temas escabrosos!... Yo sólo produzco obras morales."
    (El Hotel de los Líos)

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  2. Gracias por el comentario, la cantidad de veces que habremos visto juntos el Hotel de los líos...
    Lástima que es imposible reproducir la escena del camarote de Una Noche en la ópera, la de ¡y también dos huevos duros! mientras Harpo toca la bocina una y otra vez...
    Un saludo.

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  3. Debe usted gastar una fortuna en parches.
    Pero creo que le merece la pena. Esos caminos no están al alcance de cualquiera.
    Salud para el nuevo año.

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  4. No, no llevo parches, llevo cámaras de repuesto y cubiertas, porque no llevarlas es como ir a apostar a las carreras sin guía de criadores...
    ¿No están al alcance de cualquiera? Se equivoca usted, el otro día me topé con él y su señora, no sacaban buena pinta pero todavía sueñan con hacer anuncios de ascensores.
    Un saludo.

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