domingo, 31 de enero de 2016

Accous, Soudet, Erroimendi, Soudet, Accous.


Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 130 Km y 3.600 metros de desnivel.

En nuestra civilización el presentador del tiempo es algo así como el hombre medicina de los Indios americanos. 

Gesticula, pronostica y emite frases indescifrables como nubes altas, apertura de claros y mercurio parriba mercurio pabajo.

O sea que tiene, y tratando de seguir su jerga, grandes credibilidades

Entenderán, ustedes, que servidor diese por bueno eso de que el invierno está muerto y enterrado, que es algo pasado de moda, de los tiempos de antes más.

Así pues, a veces parezco un turista, me decidí a dar una vuelta por los Pirineos.

Pero, y por razones obvias, quedó una ruta excesivamente dura, librada con más pena que gloria, por aquello del frío y del viento.


Los primeros 25 kilómetros, casi siempre en ascenso, los hice bastante bien y coroné el Soudet (1.540 metros) manteniendo intactas las expectativas.












En el largo descenso me quedé frío y ya no pude entrar en calor.


Ambiente triste y grisáceo en el ascenso al exigente (950 metros de desnivel en 10 Km) Col de Erroymendi (la cota 1.340 del célebre Larrau) que no ayudó a recuperar el optimismo.



La carretera parece transitable hasta la cima pero un viento huracanado me invita, o mejor dicho, me empuja, a dar media vuelta.



El agua está fresquibiris, que diría la Reynols, y ni el mismísimo Chuck Norris, en sus años mozos, hubiese osado a darse aquí una zambullida.


La Vuelta a España subirá esta vertiente del Soudet en la etapa que acabará en el Aubisque. Incomprensiblemente lo han rebautizado como Piedra de San Martín y, peor aún, lo han catalogado como Primera Categoría.
Comienza muy suave pero los últimos 11 kilómetros tienen rampas demoledoras.



Cociéndome, merced a la exigencia del puerto y a la necesaria ropa de abrigo, desde la cabeza hasta la cintura y con las piernas congeladas, cortesía de la temperatura y del viento, bien podría parecer la última invención culinaria de Ferrá Adriá.


Acabo el puerto con más pena que gloria y decido recortar el programa del día, que apuntaba a los 4.000 metros de desnivel, y bajar al coche sin dar ningún rodeo.


Éramos pocos y parió la niebla.


Clásica foto en el descenso hacia Lees Athas.







martes, 26 de enero de 2016

Larués, Undués de Lerda, Aibar, Puerto de Olaz, Monasterio de Leyre, Tiermas, Ruesta, Larués



Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario descrito en el título. Fueron 168 Km y 2.400 metros de desnivel.

Semana marcada por las consultas reales y demás tiras y aflojas en busca de la poltrona.

Si en la siempre vanguardista Cataluña los anti-sistema pactaron con la burguesía, en Castilla puede pasar cualquier cosa.

El asunto resulta impredecible porque como dijo Don Rajote, con la Iglesia hemos topado, amigo Sancho.

Y anda que como el manda más nos salga President….


Estas fotos, como las de Felipe, que ya juega a papás y a mamás, con Patxi López, se van repitiendo bastante.



Niebla en la Alta Zaragoza.



Detalle de una de las múltiples factorías de Sangüesa.

Vista del Arangoiti desde el Puerto de Olaz.

Y un primer plano en la ascensión al Monasterio de Leyre.


Tres per centamente la faraónica obra de Yesa hubiese sido el sueño húmedo de los Pujol.

Las obras de ampliación del citado embalse, que ya liquidó los pueblos de Tiermas, Escó y Ruesta (en las fotos), amenazan la seguridad de los pueblos de Navarra situados aguas abajo y la supervivencia de la Alta Zaragoza pero aquí, al haber pocos votantes y ningún escaño, si se protesta se acaba en el juzgado.




Vistas desde Cuatro Caminos.

En Undués Pintano, buenas fiestas y buena gente.

Uno de los cinco repechos que hay entre Bagüés y Larués.



domingo, 17 de enero de 2016

Larués, Campo Grande, Longás, Santo Domingo, Longás, Collada de Xavierre, Campo Grande, Larués


Las fotografías las realicé ayer en el itinerario descrito en el título. Fueron 22 Km con la bicicleta de montaña y 36 andando.
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Tenía en mente, para celebrar la llegada del invierno, que ya era hora, una buena ruta con la BTT incluyendo, entre otras exquisiteces, la subida a Santo Domingo.

Pero al collado de Campo Grande (Kilómetro 11) me costó llegar más de hora y media (o sea que fui a velocidad ridícula) y saqué la conclusión de que me llevaría menos tiempo ir al citado Santo Domingo andando que en bicicleta o, mejor dicho, que andando y empujando la bicicleta.

Y, los aragoneses no somos tan cabezones como se nos pinta, allí la dejé aparcada.


Al final pude conseguir el objetivo más importante de la jornada y es que, en algunos casos, el fin justifica los medios.

Mucho hielo en la carretera y los primeros kilómetros los hubiese realizado más deprisa andando.


Buenas vistas en la subida a Campo Grande.


Cerca de Longás, donde comienza la ascensión a Santo Domingo (1.540 metros de altura).

El viento, y la nieve en algunos tramos, complicaron la subida.






No obstante los esfuerzos merecieron la pena.






Y ahora a bajar.

¡Yo quiero un quad todoterreno!, que diría Amador.

A este le siguieron otros muchos, creo que más de veinte, y me alegré de haber venido andando porque si me los cruzo bajando con la bicicleta esto acaba en accidente.

Y más fotos del camino.


La última foto es de la vertiente sur de Campo Grande, donde recuperé la bicicleta.