domingo, 22 de febrero de 2015

Larués, Navardún, Baztanés, Castilliscar, Sofuentes, Undués de Lerda, Larués


Las fotografías las realicé ayer en el itinerario descrito en el título. Fueron 143 Km y unos 2.000 metros de desnivel.

Sol, lluvia, nieve, viento, sudor y frío, efectivamente, seguimos en febrero.


La ermita de la Paruela se despereza al ritmo que el cierzo impone.

Nieve fresca en el Puerto de Bagüés.

Malas calles por la zona de Pintano.

Vista sobre Undués Pintano

Puerto de Baztanés, muy cerca de Sos del Rey Católico.


Castilliscar.

El Puerto de Sos, por la vertiente de Sofuentes, atraviesa el caserío de Mamillas.

La parte alta del puerto deja bonitas vistas.

Poco antes de Undués de Lerda comienza una de las vertientes del Puerto de Cuatro Caminos.

La lluvia da paso a la nieve cerca de la cima.

Y después un tibio arco iris.

Camino de Pintano la carretera vuelve a empinarse.

El Arangoiti quedó engullido por las nubes.


domingo, 15 de febrero de 2015

Cariñena, Codos, Mainar, Daroca, Gallocanta, Calamocha, Cortes de Aragón, Fonfría, Cariñena


Las fotografías las realicé ayer en el itinerario descrito en el título. Fueron 250 Km y unos 2.000 metros de desnivel.

Día duro y muy complicado por el frío, cortesía del viento y de la lluvia.

Al final conseguí hacer la ruta prevista y no caer en la tentación de coger algún atajo, me costó pero pude llevar el asunto a buen término.

Y si puedo estar en la París Brest París, gran objetivo del año, y sopla el viento camino de la meta, a la cabeza me vendrán estas mañanas, estas tardes invernales, por las carreteras del norte de Teruel.

Desde luego, un entrenamiento inmejorable.

Empecé la ruta con viento en contra y algo de lluvia, o sea, con el pie izquierdo.

Una foto de Codos

El trayecto entre Codos y Mainar se hace muy entretenido.


El Puerto de Santed, entre Daroca y la localidad homónima, se hizo duro por el viento. Una foto del paso por Val de San Martín.

Parte final del puerto, que corona a 1.153 metros de altitud.

Espantosa foto sobre la Laguna de Gallocanta.

Cerca de Calamocha, villa famosa por su jamón y su frío.

Ahora el viento me empuja y durante muchos kilómetros avanzo a gran velocidad.

Los mapas hablaban del Puerto de Segura pero, desde el sur, resultó inexistente, un par de rampas y nada más. No obstante me resultó un lugar espectacular.




A partir de Cortes de Aragón me tocó volver a avanzar en contra del viento y los siguientes 40 kilómetros fueron francamente duro pues la lluvia y el frío también vinieron a por mí.
Un par de fotos sobre Huesa del Común.





Los repechos se suceden en un ambiente solitario y duro. El paisaje resulta austero y áspero.


En el Puerto de Rudilla (1.230 me altitud) el frío me tuvo contra las cuerdas.

En Ferreruela sigue lloviendo pero como el viento ya no me da en la cara poco a poco voy entrando en calor.



Y con el viento a favor el modesto Puerto de Paniza se quedó en nada.


domingo, 8 de febrero de 2015

Zaragoza, Monegrillo, Bujaraloz, Alborge, Alforque, Quinto, Belchite, Valmadrid, Zaragoza


Las fotografías las realicé ayer en el itinerario descrito en el título. Fueron 230 Km con muy poco desnivel.

Desde el veinte de enero, y por motivos meramente atmosféricos, no cogía la bicicleta así que mi estado de forma se encontraba bastante mermado, y cuando el viento, helador, sopló en contra el asunto se me hizo francamente duro.

Antes, cuando vivía en mi pueblo, podía compensar los malos sábados y domingos con algunos kilómetros en los días de labor pero, aquí, en Zaragoza, esta posibilidad, de momento, que todo se andará, no existe.

Bueno, llegarán tiempos mejores.


Salir de la ciudad me llevó media hora larga.






La ruta transcurrió entre el desierto y la estepa.






Silo de Bujaraloz.






Más de Monegros.



Mucho frío durante toda la ruta.





El desierto se muestra indiferente al devenir del río Ebro.




Gelsa.




La estepa de Belchite.







Recuerdos de la guerra.






Más viento, más polvo.









El modesto Alto de Valmadrid fue la única dificultad montañosa del día.



La Romareda calentando motores.