domingo, 7 de junio de 2015

Crónica de la Brevet 600 Km de Zaragoza. 05-06-2015

Las fotografías las realicé entre el viernes y el sábado pasados en la Brevet de 600 Km organizada por el Club Ciclista Aragonés, en una ruta muy interesante y recomendable, de diez.

El recorrido fue el siguiente: Zaragoza- La Almolda- Huesca- Ayerbe- Uncastillo- Sos- San Martin de Unx- Rincón del Soto- Fitero- Ágreda- Borobia- Ciria- Calatayud- Villafeliche- Cariñena- Zaragoza.

Para mí, un aficionado al cicloturismo de larga distancia, una brevet de 600 Km es como para un futbolista un cruce de cuartos de la Champions League, e iba a ser un día grande.

Y esta vez, además, muy diferente porque salíamos el viernes a las seis de la tarde.

Qué raro fue todo el día en el trabajo, qué nervios cuando dieron las cuatro, la hora de la salida, qué exabruptos con cada semáforo en rojo volviendo para casa, que estrés preparando la mochila, qué ducha más rápida, qué prisas poniéndome el "traje de luces".

¡Y un pinchazo nada más salir de casa me hizo temer lo peor!, era como en aquellos sueños en los que nunca llegas a una cita, a un lugar, a un momento importante.

Pero, al final, hubo música, sonó el himno de la Champions, y a disfrutar.


Esta vez fue el calor, y no el cierzo, quien puso las cosas más difíciles ya al comienzo.




Hasta el primer control (La Almolda, km 79) fuimos siete ciclistas pero se oyeron pocas palabras porque cuando en el desierto sopla bochorno más vale estar callado y concentrado.



La noche da un respiro, el Sol nos dará una tregua durante las próximas horas.

 Pequeña parada en Huesca City que aprovecho para comerme un par de helados.



Hasta Ayerbe (en la foto, Km 177)  fui con dos corredores más pero tras las primeras rampas del Puerto de Sierra Mayor comencé mi periplo en "pseudo" soledad.

El descenso nocturno de Sierra Mayor me daba pánico. El año pasado, en una ruta de 500 Km, también me tocó hacerlo a oscuras y sufrí muchísimo, acabé destrozado por el esfuerzo que hay que hacer dado el estado de la carretera y la falta de luz. No obstante, y gracias a un foco mucho más eficaz, esta vez fue todo mucho más llevadero.

Poco antes de llegar a Uncastillo doy caza al fugado del día. Se trata de un corredor de Barbastro que lleva una bicicleta reclinada. El caso es que este tipo de bicicletas vuelan, literalmente, en el llano y en las bajadas pero en las subidas se atascan. Me fui alternando con él durante toda la prueba, de allí el término que he utilizado antes de "pseudo" soledad.

Llevar la misma ropa con treinta cuatro grados que con catorce se me hizo duro y recibí las primeras luces con gran alegría. En el Alto de Lerga el frío dejó de ser un problema.

Rectas interminables cerca de Rincón del Soto.

En Rincón del Soto (Km 351) (viejo conocido por la Brevet 400 Km de San Sebastián del año 2.013) realizo la primera parada seria del día y aprovecho para ponerme las botas. Lo cierto es que andaba hambriento porque calculé mal la comida a llevar en la mochila, hice corto.




En Rincón del Soto volví a encontrarme con el ciclista de la bicicleta reclinada e hicimos unos kilómetros juntos. Como anécdota decir que cogimos la carretera equivocada y, como extra, tuvimos que afrontar el puerto de los Degollados. Un lugar precioso pero, a lo tonto, con este añadido perdimos más de media hora.


Debíamos haber venido por la nacional (en la foto), llana y rápida.

Tras una tregua entramos en Soria y los repechos se suceden. Este terreno me encantó y lo disfrute muchísimo, aunque en Ágreda tuve que realizar una pequeña parada de emergencia: los tornillos de las calas se me habían soltado y la zapatilla no enganchaba en el pedal. Aquella avería me pilló en bragas y menos mal que conseguí un destornillador en una gasolinera. Y tomo nota para próximos retos.



En el pueblo de Ciria (en la foto, Km 440) había que sellar la hoja de ruta. Conseguir esto me llevó algo de tiempo, pero, al final, una amable señora consiguió el sello de la parroquia. Clásicas, y entrañables, anécdotas "breveteras".



En el kilómetro 450 sufro la primera crisis: los ojos se me cierran, tengo sueño, sopla viento en contra, hace calor, ando cansado, no avanzo bien, voy atascado.
Y benditos bares de carretera, una tortilla floja, una coca cola, un cortado y como nuevo, recupero la moral y el brío, a Calatayud, donde me alcanza el ciclista de la extraña bicicleta, llego bien.


En el modesto puerto de Villafeliche el calor me hizo polvo, me dejó tocado pero, otra vez, ¡benditos bares de carretera!, una botella de litro y medio de agua y un helado, el enésimo de la jornada, me devuelven a la vida en el pueblo de Mainar.


Después de estar más de veinticuatro horas adelantándonos el penúltimo sello del día (en Paniza, Km 551) lo pondremos juntos.


Rebasado este pueblo él se va volando a Zaragoza mientras yo aprieto para liquidar cuanto antes este tramo tan conocido, tan manido.

Al final llego a Zaragoza a las 21:10 tras 623 Km y 27 Horas y 10 minutos (24 horas y 33 minutos sobre la bicicleta).

Una jornada de diez y, ahora, a pensar en mis vacaciones, que empiezan el próximo jueves, y tengo varias opciones entre manos ¡ya veremos por cual de ellos me decanto!.

Como siempre agradecer al Club Ciclista Aragonés la organización de estas pruebas.Una jornada de diez.

2 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena, Samuel! Se ve por tus comentarios que has andado sobrado. Ah, algún día te detallaré todo lo que llevo en el bote de herramientas para solventar imprevistos como este tuyo de las calas. Ya no te queda nada para la PBP. Espero que esas vacaciones que empiezas en unos días te sean muy fructíferas. Ganas ya de ver por dónde te has movido.

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  2. Muy buenas. Sí, acabé bien aunque pasé algún que otro apuro por el calor y la acumulación de horas sin dormir. ¡No te hagas de rogar y empieza a detallar el contenido de tu bote de herramientas!
    En cuanto a las vacaciones, si hace bueno por mi pueblo allí que iré, tengo muchas ganas a una ruta de 600 Km y 10.000 metros de desnivel saliendo y llegando de mi pueblo, Larués y subiendo los clásicos del Pirineo (Marie Blanc, Aubisque, Tourmalet, Aspín) y de "mi" Prepirineo (Sierra Mayor, Baztanés, Cuatro Caminos y Bagüés). Pero bueno, ya veremos a ver qué dice el tiempo y el Zaragoza...(que si va al Play-Off algún partido habrá que ver).
    Un saludo.

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