domingo, 24 de mayo de 2015

Biecas, Fanlo, Foradada, Sos, Castejón de Sos, Vilaller, Montanuy, Bonansa, Campo, Troncedo, Ainsa, Biescas


Las fotografías las realicé ayer  en el itinerario que a continuación detallaré. Fueron 385 Km y 6.000 metros de desnivel.

Biescas- Puerto de Cotefablo- Biescas- Fanlo- Buerba- Laspuña- Los Molinos- Foradada- Campo- Castejón de Sos- Sos- Castejón de Sos- Puerto de Fades- Vilaller- Montanuy- Bonansa- Valle de Llerp- Campo- Santa Liestra- Troncedo- Trillo- Aínsa- Fiscal- Broto- Biescas.

Bueno, se van acercando las primeras fechas clave del año cicloturista.

En dos fines de semana la brevet 600 km de Zaragoza y después unos días de vacaciones donde ya sólo tengo ojos para un reto "de fabricación casera".

Así que podría decir que no me quedaba otra que hacer un buen entrenamiento.

Pero Dios me libre de blasfemar porque lo cierto es que me gustan estas rutas largas con un sinfín de puertos de montaña, y las haría igual aunque no tuviese ningún objetivo a la vista.

Además que le debía unas cuantas horas a mi provincia, que este año la tengo un poco abandonada.

Biescas y el túnel de Gavín, en plena ascensión al puerto del Cotefablo.


Primer descenso y primeros fríos del día. Una vista sobre Broto.


Tanto la subida como el descenso de Fanlo dejan bonitas imágenes.


En Laspuña comienza una breve subida camino de Los Molinos.

Sin lugar a dudas el Puerto de Foradada resultó la ascensión más sosa del día (Level: Mítines electorales).

Para llegar al pueblo de Sos hay que subir alguna rampa interesante. Pensaba que, desde allí, podía enlazar con la carretera que nos lleva de vuelta a Castejón de Sos pasando por Ramastué y Liri. Pero me equivoqué pues, según una lugareña, el camino no estaba asfaltado, así que me tocó dar media vuelta en el citado pueblo.


Puerto de Fades.

El Puerto de Montauy (unos 1.300 metros de altitud), desde Villaler (Lérida), resulta espectacular.



El puerto de Bonansa es un viejo conocido.




Unas vistas del Turbón.


Corto descenso hacia Campo.

El Turbón va quedando lejos.

La zona de Panillo y Troncedo siempre ofrece grandes vistas.


Cogí el desvío que no era y acabé en Trillo, donde tuve que dar media vuelta en busca del camino correcto.

Después de los repechos de Aísa un poco de sosiego no viene nada mal.

En Broto noche cerrada.

La Iglesia de Linás de Brotó aportó algo de luz a la última ascensión.


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