domingo, 11 de enero de 2015

Zaragoza, Muel, Épila, Pozuelo, Tabuenca, Illueca, Viver de la Sierra, Morata, Codos, Cariñena, Zaragoza


Las fotografías las realicé ayer en el itinerario descrito en el título. Fueron 251 Km y unos 2.200 metros de desnivel.

De haber durado una semana más las Navidades me hubiesen condenado a seis o siete años de pesada digestión, y no es coña.

Afortunadamente no hay mal que cien años dure y pude volver, a tiempo, a la bendita rutina, a rodar de Sol a Sol, o a lo que me apetezca, que para eso soy un simple aficionado.

El recorrido se me hizo algo duro, sobre todo por la monotonía del paisaje y el lastre navideño, pero ahora lo que toca es aguantar; en breve llegarán las grandes rutas, los días buenos de verdad, y habrá que estar preparado.


Ya lo decía la famosa canción de Labordeta: "de un tiempo a esta parte vamos camino de nada".


Entre Épila y Pozuelo el Moncayo rompe, tímidamente, la monotonía del trayecto.


Entre Fuendejalón y Tierga se encuentra el Alto de la Chabola (poco más de 900 metros de altitud).
Puerto muy suave y llevadero siendo lo más destacado las vistas que, a lo lejos, deja de los Pirineos.






Vista sobre Tierga desde un repecho, camino de Illueca.

La ascensión al pequeño pueblo de Viver de La Sierra salva 450 metros en 9 kilómetros.




Villanueva de Jalón, pueblo abandonado en la década de los sesenta.

Morata de Jaón

El último escollo del día fue el Puerto de Aguarón.

 Esta región haría las delicias de Rajoy, y viva el vino.


Como no madrugué, en Longares, a cuarenta kilómetros de Zaragoza, me tocó tirar de chaleco reflectante.




No hay comentarios:

Publicar un comentario