Hasta el próximo año no habrá más Pirineos (asfaltados) y durante la ruta fui entonando el pobre de mí.
Han sido muchos kilómetros, muchas horas y, sin embargo, no son pocas las cuestiones que se me han quedado en el tintero.
Los asuntos pendientes, las verdades a medias, martillean la conciencia, avivan el deseo e incitan a penetrar en la deriva, que nunca lleva a ningún sitio, pero sigue siendo un camino, de allí la tentación.
Pero ya tengo la suficiente experiencia para saber que lo mejor es decir que se acabó.
Y quise que la despedida fuese suave y llevadera.
Descenso del Puerto de Matamachos (400 metros de desnivel en 8 Km desde Garde) camino de Ansó.
Puerto de Larrau. Pese a que fuese construido en 1.970 no debutó en el Tour hasta 1.996. Desde entonces sólo se ha subido, en la ronda francesa, una vez más (2.007), y eso que está considerado como el más duro de los Pirineos.
Vista sobre el Ori (primer 2.000 de los Pirineos desde el Atlántico).
Hermosas, las fotografías. Me llama la atención ésa en la que captas las hojas como puntos de color, remarcando los colores del otoño: parece un tiempo suspendido.
ResponderEliminarEl ardor, la experiencia y lo que falta. Todo eso está, así lo creo, en tus fotos, en tus pedales.
Finales de octubre, cambio de hora, mañanas frescas y etapas que rozan las horas de luz.
ResponderEliminarBastante has alargado "tu Sanfermín". Otros nos hemos rajado bastante antes del "Pobre de mi". En primavera volveremos por esas carreteras con ánimos y fuerzas renovados. Ha sido un placer seguir durante estos meses tus etapones pirenaicos.
Gracias Joseba. En fin, habrá que aprovechar ahora para idear los proyectos pirenaicos del 2.015.
ResponderEliminarUn saludo.