Las fotografías las realicé ayer, miércoles, en el
itinerario descrito en el título. Fueron 239 Km con 6.000 metros de desnivel.
Sigo a vueltas con el dichoso inglés (lean la entrada del
pasado 12 de junio, if you don´t read it yet).
Y aprovecho mi blog para explayarme, I´am sorry!
Y aprovecho mi blog para explayarme, I´am sorry!
Y en ese ámbito tengo muchas dificultades. La más relevante
es que el diccionario Inglés- Español, y viceversa, que cayó en mis manos es un
obsoleto mamotreto de mediados del siglo pasado. Y utiliza palabras, en
castellano antiguo, que me resultan incomprensibles y, por ende, de esta misa
no entiendo ni las mitades.
No, no es la excusa del maleante y decirles que este
diabólico manuscrito traduce la voz (aquí me pongo pedante) inglesa “Instant”no
como inmediato sino como perentorio o soplo. Y finalizo este punto constatando
que este libro tiene los santos cojones de traducir “Insolence” como procacidad
o desuello.
Motivo por el cual el proceso cuando doy con una palabra
inglesa que no entiendo (el 80% de las que me voy encontrando) es siempre el
mismo: Cojo el abrelatas, abro el diccionario, rebusco en sus ochenta mil
páginas, encuentro la palabra en inglés, me ilusiono, leo dos folios en
castellano cervantino y me quedo como
estaba al principio.
Y así me he pegado mañanas enteras llegando al punto del
delirio, pues un día se me apareció Artur Mas agitando las manos de aquí para
allá mientras gruñía algo de freedom for the Kingdom of King-Kong y lo que
usted quiera le tuve que contestar.
Y como suficientes disgustos me da el inglés (the most
important language in the world ¿?) con la bicicleta decidí jugar en casa y
apostar sobre seguro.
Por eso hice esta
ruta que, afortunadamente, quedó como un magnífico, y plácido, paseo.
El modesto alto de Sierra de los Ángeles ofrece bonitas vistas sobre Aratorés y Collarada.
El segundo puerto del día, cuyo
nombre desconozco, comunica Borau con Aísa y también resulta muy interesante.
Tampoco sé el nombre del collado que hay que superar para
llegar a Jasa. No es duro pero sí recomendable.
Después hice un sube y baja al Refugio de Lizara. En su día esta ascensión
me pareció, por su dureza y espectacularidad, el nova más.
Echo.
Aquí comienza el Alto del Vedao (aunque no estoy seguro de
que este sea su verdadero nombre). La primera vez que lo subí tendría doce o
trece años y se me hizo muy duro. Claro que, en aquellos tiempos, además de ser
muy joven llevaba una BTT tan adherente como pesada.
Ansó.
El sexto collado de la jornada, y el último en tierras
oscenses, fue Zuriza.
La Piedra de San Martín la afronté por su vertiente más
llevadera. Un puerto precioso, de lo mejor del Pirineo. En su parte alta, y
gracias a la niebla, presentó, como los autorretratos, o más recientemente selfies, de Mikel de Baigorry, un
aspecto fantasmagórico.
Cerca de Arette.
El modesto Col de Lie tan sólo tiene 4 kilómetros aunque el
primero y el último son de una dureza respetable.
Col de Ichere.
También muy fácil aunque, y como he escrito doscientas cincuenta mil veces, el
Tour, en 1.991, lo catalogó como segunda categoría. Y sepan que mi inglés está más verde que esos pastos (My English
is more green than those fields ¿¿??).
El décimo puerto del día fue el Col de Houratate. Un lugar
sobresaliente, uno de los puertos imprescindibles.
¡Tranquilas! Ni soy Alberto Contador ni comparto su afición
por los chuletones.
En Cette Eygun da comienzo el Col de Somport. Para mí es más
duro que el famoso Portalet aunque no resulta tan atractivo.
Candanchú.
La estación de Canfranc, al igual que La Roja, ha vivido
tiempos mejores.
Olvidarte del diccionario de papel y baja te el spp wordrefeRence for your English!!
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