lunes, 7 de abril de 2014

Sabiñánigo, Castejón de Sos, Bonansa, Benabarre, La Fueva, Sabiñánigo


Las fotografías las realicé el pasado sábado en el itinerario, que a continuación detallaré, descrito en el título. Fueron 311 Km y unos 4.000 metros de desnivel.

La ruta exacta fue: Sabiñánigo, Fiscal, Aínsa, Castejón de Sos, Bisaurri, Bonansa, Benabarre, Graus, Troncedo, Tierrantona, Aínsa, Fiscal, Sabiñánigo.

El Real Zaragoza volvió a ganar, milagro, y para celebrar este extraño suceso (Iker Jiménez ya lo está analizando) me tomo la licencia (para aburrir) de describir la jornada cicloturista en términos futbolísticos. Quedan avisados.

En la previa bien podría haber salido diciendo que se trataba de una jornada decisiva en la que la victoria, y para horror de la lógica científica, vale más que tres puntos.

Sí, porque en mi programa (o más bien progromo), acomodado en una excel cuya lectura haría al mismísimo Stajanov pedir la baja por depresión, tenía anotado realizar una ruta de más de trescientos kilómetros antes del parón de la Semana Santa.

Y para la Semana Santa, que siempre la dedico a la veneración del Señor (J&B), ya queda más bien poco. Y como el próximo fin de semana Dios dirá este sábado había que salir a por todas.

El primer puerto del día fue la subida al Túnel de Pedralba. Tiene un trazado muy aburrido y comencé a impacientarme ya en los primeros compases del encuentro. Además, como el viento andaba correoso, empecé a pensar que sería una jornada como las anteriores donde, y dadas las adversidades, tuve que conformarme con empatar siguiendo los preceptos de Clemente.


Tras pasar Aínsa pinché y pude ver como la cubierta necesitaba una sustitución. Menos mal que siempre llevo una de repuesto y pude solucionar el asunto en unos minutos, profundidad de banquillo lo llaman. Fue un pequeño handicap, nada que ver con un  “ha sido el seis penalti y expulsión” cuya equivalencia cicloturista sería la pérdida de una pierna.

El puerto de Foradada también es algo aburrido. Fueron los momentos más duros del día pues me costó mucho asentarme en el campo y empezó a cundir el nerviosismo.


Camino de Castejón de Sos (minuto 30) la cosa se animó pues rodé por un terreno que no conocía y la ilusión puede con todo. Me gustó mucho el famoso Congosto de Ventamillo y las vistas sobre los Pirineos.


El tercer puerto fue el Col de Fadas. Si no fuese porque odio el tiqui taca (que convierte el fútbol en balet) diría que aquí jugué al tiqui taca, cual (y que Dios me perdone) F.C. Barcelona o combinado nacional (y no me refiero al calimocho)






En el puerto de Bonansa más de lo mismo. Dominio aplastante y al ataque.




Después de semejante exhibición aproveché el llano para dosificar, poco antes del descanso.


El quinto puerto, y no hay quinto malo, fue el de Laguarrés. Aquí volvieron, y como dirían los locutores de radio empeñados en utilizar el castellano como si fuese inglés, las internadas por (las) bandas, inverosímiles remates con (las) pierna buena (¡!), y demás obscenidades lingüísticas.




En la subida al puerto de Panillo el público en pie.





Estando el partido ganado me dediqué a jugar al tran tran, que la temporada es larga. Unas fotos entre Tierrantona y Fiscal.



La última subida, (la) vertiente este del Túnel de Pedralba, la hice ya sin luz y muy relajadamente pues el partido ya estaba ganado. Mejor así porque el puerto es más aburrido que ver una película en francés.


Por este lado la carretera, en el túnel, sube ligeramente. No obstante tengo un amigo que, yendo en bicicleta, aseguraba, con dos tragos, eso sí, haber hecho saltar el radar. Cosa tan inverosímil como que un equipo entrenado por Lillo, el Rey Midas de los descensos, acabe ganando algo.


Una jornada magnífica donde, y gracias a la ausencia de hándicaps, pude reencontrarme con mi mejor versión. Un día difícil de olvidar, como aquellos mítico seis a tres (al Barcelona) y seis a uno (al Real Madrid) que pudieron verse en La Romareda.

Mapa orientativo de la ruta (tengan en cuenta que la carretera de Graus a Tierrantona (La Fueva) no figura.


5 comentarios:

  1. Muy original la crónica, jejeje. Y una buena tirada!! Pasar de los 300 a principios de abril demuestra que vas en serio de cara a ese reto de agosto. Suerte!!!

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  2. Gracias por tu comentario.
    Conseguirlo será muy difícil pero no intentarlo es imposible.
    ¡Salud!

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  4. Aunque tu aventura sea otra cosa, casi clandestina, siendo naturaleza en el país que amas, se la brindaría al Atleti, después de haber sobrevolado los palacios art decó de la opulencia y haber dejado un jubiloso golazo.

    Nota: el comentario no autorizado sólo pretendía, torpemente, hablar de la sencillez versus la actual ostentación de los "logros made in corte inglés".
    Un abrazo, campeón.

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  5. Celebré la victoria colchonera porque todos los cicloturistas de vocación somos un poco atléticos.
    Y baste leer los siguientes versos, compuestos por Saibna para el himno del centenario, para entender el por qué:

    Qué manera de aguantar,
    qué manera de crecer,
    qué manera de sentir,
    qué manera de soñar,
    qué manera de aprender,
    qué manera de sufrir,
    qué manera de palmar,
    qué manera de vencer,
    qué manera de vivir,

    Qué manera de subir y bajar de las nubes,
    ¡qué viva mi Atleti de Madrid!

    ¡Y ojalá ganen la Champions y la Liga!

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